viernes, 22 de julio de 2011

Cómo perdí mi corazón.

Siempre he sido solitario. Nunca he querido novias ni parecidos. Siempre he pensado que una novia no hace más que quitarte tiempo y dinero a cambio de nada... Siempre he dicho que yo jamás tendría novia...

Casi una semana hace que no la veo. Hace tiempo ya que me pregunto qué me dio esa niña. ¿Qué me hizo? ¿Cómo pudo apoderarse así de mi corazón? ¿Cómo pudo robarmelo sin que me diese cuenta?

Ya no sé de qué manera combatir las lágrimas que se avalanzan sobre mis ojos constantemente. No sé cómo evitar la depresión a la que me sumerjo de manera tan asidua. Ya no sé qué hacer para no echarla de menos. No sé en qué pensar. ¿Por qué no quiere salir de mi cabeza?

A menudo me pregunto qué ha hecho para controlar cada parte de mi mente. ¿Qué diablos ha hehco para formar parte de mi alma?, ¿cómo ha logrado derribar todas las defensas que he estado construyendo durante 20 años? ¿¿CÓMO LO HA HECHO??

Desde pequeño he tenido un sueño en el cual siempre salía la misma persona, una mujer sin cara. O al menos yo no recuerdo su cara. Esa mujer representaba todo cuanto quería en el sueño. Sueño que se ha repetido durante toda mi vida.

Cuando conocí a mi niña, cuando vi esos ojos, esa mirada que recorrió toda mi alma... No sé... Fue como si se posara frente a mí y con gran fuerza inyectara su brazo en mi pecho, atrapara mi corazón entre sus dedos y mientras lo extraía de mi cuerpo dijera "Esto será para siempre mío."... Ese día cogí miedo. Cogí miedo de haberme enamorado, un miedo que más tarde comprobaría que se había hecho realidad.

Ese día perdí mi corazón, pues ella lo tomó en su poder. Ese día fueron derribadas todas mis defensas. Ese día fue cuando me di cuenta de que yo estaba hecho para amar a una sola persona en toda mi vida, y que la había elegido a ella y que por mucho que pasara no podría dejar de quererla nunca. Ese día me hizo volver a la vida.

Mi amor, por favor, jamás sueltes ese corazón. Jamás sueltes mi mano. Jamás salgas de mi mente.

Te amo mi niña... ni el óbito podrá cambiar todo cuanto siento por ti.

jueves, 7 de julio de 2011

Ser romántico.

Bueno, varias personas me han pedido que les explique qué es ser romántico. De acuerdo, allí voy.
  • Ser romántico es una de las facetas de las que goza nuestra alma: la de la sensibilidad ante el amor.
  • Ser romántico es sentir esa música suave que va recorriendo cada parte de tu alma.
  • Ser romántico es necesitar esa intensa pasión por el beso, el abrazo y la ternura.
  • Bailar apretados es el sello del romántico y, quizás, la mejor expresión de felicidad.
  • Ser romántico es tener una herida abierta que sólo se calma con ese beso de gusto dulce e intensidad vital que sólo nos puede otorgar la persona que amamos.
  • Ser romántico es vivir enamorado. O estar enamorado. O estar enamorándose. O ser un eterno enamorado.
  • Ser romántico es saber disfrutar la adrenalina ante los ojos intensos de la belleza próxima que esté acechando, y no temerles.
  • Ser romántico es una vocación de riesgo y aventura en pos de la delicia del amor.
  • Ser romántico es ese estado único, simple y mágico, hecho de suavidad, dulzura y ternura.
  • Los seres románticos sólo tienen un sueño: el momento único precedido por las caricias y sellado con el beso, mientras la lenta música de fondo (la haya o no) nos hace flotar volátiles en nuestro paraíso.
  • El romanticismo es el rostro más bello del amor

Yo, si volviera a nacer, elegiría volver a ser romántico.